Amarrarse en rada a una boya ofrece al menos dos ventajas: disfrutar de la tranquilidad de una bahía y sus bellezas , y al mismo tiempo tener un amarre seguro, sin tener que preocuparse de que el ancla pueda desengancharce , osea que se levante del fondo ,o encallarce . También, evitar de dar ancla significa la preservación de los fondos marinos y su vegetación .

La maniobra para tomar una boya, si se va a motor, es bastante simple, sea que  nos encontremos en un velero que en un yate.

El modo mas clásico indica que nos acercamos a la boya mostrando la proa hacia el viento y nos detengamos cuando estemos en su vertical.

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En este caso se tiene que maniobrar con la misma cautela en rada para localizar nuestro atraco por lo que nos acercaremos, manteniendo la proa alineada a la boya y la dirección de donde viene el viento. Graduando la potencia del motor, una vez que lleguemos a la boya, se debe parar el barco para que la persona en la proa puede enganchar el anillo con el bichero y y hacer pasar la cima de atraque.

Se debe hacer atenciòn a un particular. Si el anillo superior es solidario con la cuerda o cadena fijada al cuerpo muerto, podemos pasar nuestra cuerda al interno. Si envèz, como sucede a menudo, el anillo es sólo un soporte de plástico útil para enganchar la boya, y por lo tanto demasiado frágil para soportar esfuerzos de tracción al amarrar, es necesario levantar la boya en sí y pasar nuestra cuerda en el anillo que se encuentra en su base.

La cuerda que debemos utilizar para tomar el amarre ya debe estar asegurada a la cornamusa de proa y debe pasar bajo el púlpito o los guardamancebos. De esta manera, una vez que pasò por el anillo, se lleva a bordo pasando de nuevo bajo el púlpito y se da vueltas realizando un trenzado. El Calum debe ser corto y hay que asegurarse de que la parte superior no roce  el ancla con el riesgo de que se corte.

De esta manera se concluye el amarre. Ahora podemos duplicarlo con calma , poniendo una segunda cuerda en la otra cornamusa y dormir profundamente .

Tome la boya de popa pero a veces es mucho mejor si no es indispensable.

Y en el caso haya vientos muy fuertes, y avanzar hacia la boya mostrando la popa hace la maniobra más precisa y una vez que estemos fermos no hay risquios de abatir la proa. O tambièn cuando maniobramos solos, y en presencia de viento no queremos alejarnos de la banera para ir hacia la proa, o incluso , si la proa de nuestro barco es muy alta y la toma de la boya se hace muy difícil, si no imposible.

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En este caso se debe proceder de la misma manera de la maniobra clásica para localizar nuestro amarre. Así que ya teniendo preparado cima y bichero a popa, nos alineamos en la dirección de la boya con una marcha atras  popa al viento. Al llegar a la boya, será muy simple engancharlo con el bichero, porque estaremos muy cerca de la superficie del agua.

Quedarse con la popa expuesta al viento y tal vez con el movimiento de las olas aunque si poco, no es la condición más cómoda. Y, en cualquier caso, el barco expone la mayor superficie al viento. Entonces podemos girar de proa el barco predisponiendo una cuerda larga que va desde la cornamusa de proa hasta la boya.

Una vez asegurado bien, sin viento o con una ligera brisa, y si nuestro barco tiene un desplazamiento medio ligero, se puede renunciar al amarre de popa y cazar la cuerda a mano en modo de hacer circular el barco . De lo contrario podemos dar vuelta a los chigres  y cazar la línea de proa con eso.

 

 

Nico Caponetto

A professional journalist, Nico Caponetto started his career as a newspaper journalist before entering yachting publishing 10 years ago. A sailing instructor, he has been sailing for 35 years. For some years, he has been working as journalist, skipper and instructor alternatively, teaching sailing, delivering boats and providing charter services.

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