Fotos de Lorenzo Giulietti
Salir a hacer una prueba con un Ganz Ovation 7.6 en el lago de Zurich es como dar un paseo en Maranello con un Ferrari. Teniendo en cuenta las debidas proporciones, por supuesto. Pero es justo al lado de estas aguas que los open de Matthias Ganz toman forma. Y justo en estas aguas realizan sus primeros planeos. El contexto es ideal para observar cómo navega este representante del arte suizos de construir barcos.
Si aparentemente puede parecer contradictorio asociar a Suiza con la náutica de recreo (y saltamos todas las referencias a la Copa América y a las regatas oceánicas ganadas por narcos de la Confederación), las dudas desaparecen cuando se tiene la primera aproximación visual a los barcos que realizan. Ganz Boats no es el primer fabricante en términos de edad, de hecho es bastante reciente, nace en 2011 cuando Matthias notó que el prototipo que se había creado para su uso personal fascinaba a más de un apasionado.
El gusto que ha guiado a sus opciones de estilo iniciales también se mantiene en los modelos recientes, que sigue diseñando con la ayuda del ingeniero naval Davide Leone. Así que con este Ovation 7.6 nos encontramos con los estilos clásicos del astillero: un casco con líneas nítidas, con el casco evidente en la mitad delantera, acentuado en el pantoque agudo que desde el centro del buque guía el ojo hacia la cubierta que junto al diseño revés perfila la lancha hacia adelante sin hacerle perder el aspecto muscular que caracteriza al conjunto. El borde, además de actuar como una línea de belleza, como es llamada en los autos la línea corre a lo largo de de forma lateral, también cumplen una excelente función práctica: proteger contra salpicaduras de agua a quien se encuentra a bordo.
En la cubierta hay muchos detalles en acero, desde el marco de parabrisas corredizo centralmente para acceder a la proa, al guardabarros, desde los canales delanteros a la escotilla y al refuerzo en la rueda de proa. Peculiares también las salidas de aire trapezoidales en el flanco, las secciones de popa con costados curvados hacia atrás y las grandes ventanas que dan luz al interior de la cabina.
El modelo de la prueba, como cada ejemplar de Ganz, ha sido personalizado por el propietario que ha solicitado la incorporación de un masivo roll-bar «porque los hijos practican esquí acuático y por lo tanto quería un medio que pudiera utilizar también en estas circunstancias» dice Davor Panarese, jefe de ventas de la marca. A pesar de la inminente presencia de esta superestructura, que igualmente se puede plegar para reducir la altura de la lancha en caso de transporte en remolque o bajo puentes particularmente reducidos, es un barco elegante para la familia.
Cada superficie pavimentada, excepto la escotilla de proa, está cubierta de teca. Una de los elementos característicos de Ganz es justamente la posibilidad de pasar de la popa a la cabina sin tener que cambiar planta: toda la bañera se encuentra en único nivel. A pesar de la complementaridad, la bañera se divide en áreas distintas, con la consola de dirección en el lado de estribor, con un asiento que es capaz de acomodar dos adultos, detrás del cual está equipada un área de cocina, con fregadero, nevera con abertura frontal y la cual se puede instalar una estufa o una parrilla. En el otro costado hay un sofá en forma de L, detrás del cual se extiende el gran solarium.
Bajo cubierta encuentra espacio una cabina, limitada en altura, pero a pesar de eso, muy luminosa por las aberturas que están presentes en todos sus lados. Aquí, donde dos adultos pueden dormir incluso sin tocarse. El límite como barco de fin de semana se da más por la ausencia de un inodoro, que por el tamaño de la cama en V
Antes de salir, tomamos la confianza con la instrumentación y controles, todos extremadamente compactos, pero igualmente completa. Sólo dos indicadores con punteros: el marcador de revoluciones y log de la cola Volvo Penta de 430 caballos de fuerza; y un cuatro en uno con indicaciones del nivel de combustible, temperatura del motor, el trim del pie de popa y el voltímetro de la batería. En este ejemplar, los controles eléctricos y la palanca del acelerador/inversor, la electrónica, con los controles del motor (Trim assist, cruise control, etc.) se ha instalado no en el costado, como en los modelos anteriores, sino en una reposabrazos cubierto con el mismo material de la tapicería de borde.
Los otros controles eléctricos se recogen en un práctico un panel detrás del acelerador. Para el control de las funciones de bordo y de navegación se usa el «centro de control», cuya interfaz está en la gran pantalla que Ganz ha desarrollado en colaboración con Raymarine que da acceso a todos los datos e interactúa con alarmas, puntos de ruta y etado del barco.
La salida desde el pequeño ocurre a velocidad muy reducida, bajo la atenta mirada de la policía del lago, pero a 300 metros de la costa podemos poner a toda marcha el Ovation hasta 39,8 nudos marcados por el GPS. En tranquilas aguas de Zurich es agradable correr con este hermoso barco, que a pesar de la presencia -ti sientes al timón de algo estable y concreto, no de un pequeño barco de siete metros y 60 cm- está listo para acelerar muy rápidamente. También se puede entender por qué se quiso como un medio para la práctica de esquí acuático. En viradas más estrechas se pierde un poco de brío, que se puede recuperar inmediatamente jugando con el trim e la cola, pero en los cambio de direcciones, este open sigue siendo estable y preciso. Por lo que nos fue posible probar, aprovechando las pocas olas generadas por los motores de otros barcos en un poco soleado miércoles por la tarde de inicios de mayo, el casco absorbe muy bien los pasos de pico a pico.
