Los mercados asiáticos están experimentando un auge económico, y la voluntad de alinearse con el concepto occidental de lujo y bienestar, impensable hace sólo unos pocos años atrás, y las iniciativas en esta área están experimentando una fuerza totalmente nueva.
Es en este contexto se han «encontrado» una de las excelencias italianas en el campo de la realización de yates de vela de alto rendimiento, ICE Yachts, y la edición 2017 del «China International Boat Show», el salón náutico oriental más importante, que tuvo lugar durante la primavera en Shanghai.
El 27 de abril, durante el evento, ICE Yachts ha visto su propio barco el ICE 52RS galardonarse con el “Asia Marine & Boating Awards 2017” como la mejor realización entre las embarcaciones presentes en la categoría «Yate de vela sobre los 45 pies».
Para aquellos que conocen la industria de la construcción italiana, ICE Yachts no necesita presentación. El astillero, creado en 2012 mediante la absorción de la historia y el saber hacer de CN Yacht 2000, y relanzado por el uso de nuevas tecnologías y materiales de vanguardia, hace de la «italianidad» su buque insignia.
Todos los detalles de sus barcos se realizan en su totalidad en sus cobertizos en Salvirola, y la colaboración con el estudio Felci los ha llevado en los últimos años a la construcción de algunos de los barcos más interesantes, en nuestra opinión. Entre estos, el Ice 52 RS, la versión «mala» y de gran rendimiento del Ice 52. El indudable atractivo estético del «made in Italy» que se emite de sus líneas, un calado llevado a tres metros junto con aproximadamente 1.600 kg menos que el Ice 52, y una infinidad de detalles en carbono diseñados para mejorar las propiedades mecánicas y ligereza, han convencido a los jueces del salón chino para votar por el 52 RS como el mejor entre los barcos presentes en su categoría
La calidad del astillero italiano es muy conocida, pero tal vez es menos conocido el alcance del evento de Shangai. El CIBS, esas son sus siglas, ha albergado este año cerca de 40.000 visitantes, de 50 países diferentes y más de 500 expositores provenientes de todo el mundo.
Además de la presencia de empresas y astilleros, oficialmente seis pabellones representaban a Italia, Nueva Zelanda, Corea, Taiwán, Australia y Japón. Todos en competencia para ganar la larga serie de reconocimientos y premios, ligados al diseño y a la innovación productiva.
En un mercado como este, en plena expansión (la industria náutica local, ha crecido entre el 2011 y 2015 a una tasa anual de 18,8%, y se espera que el volumen de negocios, calculado únicamente para la industria de la navegación, se ubique durante la próxima década alrededor de los 10 mil millones de dólares), estar presentes con productos de alta calidad es esencial.
Muy significativa, y motivo de orgullo para toda la náutica italiana, el reconocimiento otorgado al astillero italiano, que ha sido confirmado como una gran excelencia. Baste decir que el año pasado, en la misma categoría, había prevalecido Oceanis 60 del gigante industrial Bènèteau.
