Barcos mejor que nuevos

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La nàutica y el usado, una relación un poco complicada. Cualquiera que se ha acercado a la compra de una embarcaciòn, de cualquier tipo, lo sabe muy bien.

Los barcos usados pueden ocultar una avalancha de pequeños y grandes defectos y los que los venden, no siempre se «recuerdan» de decirlo al comprador que se acerca a la compra de lo que para él no es sólo un barco, pero sobretodo, la realización de un sueño, la materialización de emociones que sólo quien navega o ha navegado puede entender.

Al comprar con estas premisas se es a menudo débil y nadie se detiene a pensar de forma racional, como siempre se debertìa hacer, especialmente cuando hablamos de embarcaciones usadas que navegan en un mar donde los tiburones son, por desgracia, muchisimos.

Afortunadamente, no todos los operadores del sector son iguales, hay también muchos correctos, sin embargo, hoy hablamos de un caso especial, único por cuanto nos concierne.

A lo largo del lago de Garda en el lado de Brescia, cuando los ojos se han acostumbrado a la belleza de los paisajes, se llega a un punto que marca la frontera entre Gargnano y Bogliaco. Justo allí, mirando hacia el lago, se ve un pequeño puerto, el de la Nautica Feltrinelli y está alli de hace cinco generaciones.

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Mauro Feltrinelli

Para soportar las guerras, recesiones económicas y la fantasia desenfrenada, que en un siglo y medio nuestros políticos nos han acostumbrado, hay que ser bueno, muy bueno. Si luego por  150 años de la náutica se hace un trabajo y los clientes se van sólo por los sobrelímites de edades inesperados, entonces tal vez estamos en el lugar correcto hablar de barcos y de usado.

Mauro Feltrinelli no es una persona «suave», tal vez más alemán que de Brescia (asumiendo que haya alguna diferencia), es áspero y directo y la nàutica la ve y la ejecuta a su modo, un camino muy diferente de lo que normalmente vemos, y hoy les contamos.

Las rarezas empiezan desde el principio porque Mauro, por ejemplo, permuta el usado del cliente interesado a la compra, cosa a la que no estamos acostumbrados desde hace muchos años en la industria marina.

«Cuando toma un barco o lo compra de un colega», nos dice «pienso a su siguiente propietario, a los motivos por los que compraría este barco»

Cuando el barco se compra o proviene de una permuta, a la Nautica Feltrinelli sucede algo extraño, se abren dos hojas de trabajo, una para la mecánica, la otra para el cuerpo. El barco entra en el ciclo de producción y viene literalmente, desmontado, reacondicionado, y se ajusta hasta llevarla a un estado sustancialmente como nuevo. Las hojas de trabajo son archivadas y permanecen a disposición del cliente y a su posible experto para el análisis y la verificación previa a la compra.

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5A continuación, Mauro nos dice acerca de la garantía y lo miramos. Garantía? En la nàutica? Estamos acostumbrados a comprar en modalidad «veo y me gusta»  sumando la opinión de expertos «expertos de confianza elegido por nosotros, porque si él decide no me confío» … de garantìa nunca hemos oído hablar.

«Todos nuestros usados están garantizados por un año», añade Mauro «nuestro protocolo de preparación nos permite estar tranquilos, y si no nos damos cuenta de una pieza que se nesecitaba sustituir, la sustituimos a nuestra cuenta, incluyendo mano de obra, asì hacemos de décadas»

La venta de los barcos, no termina con la entrega, el servicio tiene una larga duración. Por lo que vemos muchos clientes atracan o sisteman sus barcos aquí, se desarrolla una relación muy estrecha.

«En todos los aspectos de nuestro negocio nuestra preocupación es cuidar de todos los pequeños y grandes problemas de la propiedad de un barco», dijo Mauro Feltrinelli «al cliente le debe quedar sólo el placer de navegar»

Curiosiamos un poco y nos hacemos mostrar algunas fichas, nos encontramos con que se acompañan de fotografías que certifican lo que se realizò, no resistimos a la tentación y nos hacemos dar la ficha de trabajo de un Cranchi 840 que fue retirada y revendida, las fotos son las que hemos incluido en el artículo, cualquier comentario es superfluo, los barcos son en realidad igual a aquellos que son nuevos, aún mejor, ya que, con respecto a una producción en serie, se comprueban uno por uno con un cuidado meticuloso. Los materiales y las técnicas utilizadas hoy en día para el montaje, son también más modernos y eficientes que los utilizados en el pasado, en el momento de la construcción de la embarcación que hoy es objetivamente mejor que cuando era nuevo.

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Los barcos de la Feltrinelli son literalmente, restaurados y claramente cuestan un poco más que otros que están en el mercado, pero si tenemos en cuenta las condiciones en que se encuentran y la garantía de un año, en nuestra opinión, después de uno o dos años habremos gastado mucho, mucho menos de una compra tradicional y sin duda navegado más.

9Además de la industria automotriz que damos por descontado que la máquina usada que iremos a comprar está en perfectas condiciones. Incluso las grandes casas ofrecen un «sello» especial, poniendo su reputación como garantìa del perfecto estado del vehículo comprado. Por ello estamos dispuestos a aceptar precios más altos . «Nosotros utilizamos el mismo sistema de décadas, y hoy lo queremos certificar», concluye Mauro Feltrinelli «Es por eso que hemos diseñado el sello – Mejor que nuevo Feltrinelli – un sello que garantiza al cliente que el barco que nos compra a nosotros está en perfectas condiciones»

Por eso he aquì «Barcos mejor que nuevos» que se han beneficiado del programa de trabajo descrito anteriormente: BARCOS MEJOR QUE NUEVOS

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Luca D'Ambrosio

Editor-in-Chief and Journalist. With more than 30 years spent in the publishing industry and 20 sailing and racing with his boats Luca have a very deep working nautical knowledge.

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