Blackcat, una criatura del futuro: catamaràn Full Carbon que navegarà entre los 25 y los 30 nudos

Lo encontramos a lo largo de los muelles del Monaco Boat Show y como todo el mundo estaba ocupado viendo yates y superyates. Estamos hablando de Mitch Booth, Booth es uno de esos velistas superfinos, olímpico con los Tornato (un bronce y una plata) a continuación, ha navegado en todo tipo de multicasco llevandose a casa una docena de títulos mundiales. Por supuesto no se hizo faltar la Copa América y algunos records oceanicos.

Dicho esto, ¿qué estaba haciendo en Monte Carlo? En 2015 fundó la BlackCat Superyachts y a Mónaco presentó no sólo su nuevo proyecto, sino también la partnership con uno de los astilleros más reconocidos de la circulación: Baltic Yachts. Baltic se suma a una serie de otros socios de BlackCat: North Technology Group (North Sails, Southern and Fibers) y M2 Atelier, estudio de arquitectura internacional.

El proyecto del catamarán que presentò es realmente algo nuevo, que rompe las barras. Se trata de un bolide todo en carbono largo 50 metros y capaz de alcanzar con toda tranquilidad la velocidad de crucero entre los 25 y 30 nudos, y gracias al poco calado podrà llegar muy cerca de la costa (el catamarán tendrá dos derivas y el calado a deriva alzada será de 2,40 m y a deriva baja de 4,50 metros). Será el yate más grande hecho de carbono.

Un catamarán de este tamaño – Largo 50,44 metros por 18,50 m de ancho – se puede comparar, en términos de espacio, a un superyate de 70 metros. Y en comparación con un monocasco también trae consigo la ventaja de tener la escora mínima.

A bordo no falta ningún tipo de comodidad, enormes ventanas (la nave central es una bóveda toda en cristal), espacios inmensos y un diseño moderno que deja sin palabras.

Infinita la plataforma de popa de la bañera  (si se puede definir asì), dos escaleras conducen al Beach club y notable la cabina de proa que se desarrolla inmediatamente delante de las enormes ventanas del salón. Seguramente no falta la piscina, ahora una necesidad a bordo de todos los grandes yates.

Por no hablar de la personalización, que es muy alta, tanto dentro como fuera.

El diseño de este nuevo catamarán es de Malcolm McKeon, diseñador de la grande experiencia en el mundo de los superyates con más de doscientas embarcaciones proyectadas de los cuales unas cincuenta de más de treinta metros.