Cambio de vela en proa con pocos pasos

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El enrrollador ha eliminado la necesidad de hacer un cambio de velas en proa, hay enteras generaciones de marineros que, probablemente, si no compiten en regatas, nunca lo han realizado.

Sin embargo, incluso con el enrrollador armado puede que se presente la necesidad de tener quesailing-605504_1920 reemplazar el génova con un foque más pequeño porque por ejemplo, sirve una vela no sólo más pequeña, sino también más robusta y cortada de una manera más correcta para las condiciones de viento y mar que han empeorado, o sencillamente, porque la vela de proa izada se rompe, o por un daño al mecanismo del enrrollador.

A veces, especialmente cuando la necesidad del cambio es dictada por las condiciones climáticas empeoradas, la maniobra, bastante sencilla, se complica a causa de la poca inestabilidad de la persona que trabaja en la proa que debe ser necesariamente atada. Siempre es mejor anticipar el cambio en lugar de esperar a que todo se vuelva más difícil y agotador.

En cualquier caso, probar alguna que otra vez un cambio de velas de proa significa mantener un mínimo de entrenamiento útil para el momento de una verdadera necesidad.

La fase de preparación determina la facilidad con la que se realiza esta maniobra. El primer paso es llevar hacia proa la nueva vela y fijarla al guardamancebo y verificando que haya sido plegada correctamente y el grátil se vea en manera clara.

Es el momento de bolinear, y con el foque cazado podemos disolver la escota de barlovento que no trabaja y fijarla temporalmente a la base del màstil o al guardamancebo.

Si no estamos en una regata y tenemos una sola canaleta, debemos a este punto arriar el foque con el timonel que nos lleva tanto como sea posible al àngulo muerto.

Arriado el foque y liberado el triángulo de proa, enfilamos la driza en el puño de driza de la nueva vela y la inferimos en el estay. Entonces fijamos las dos escotas al puño de escota preparandonos a la nueva arbolada. Es este es el momento para liberar las restricciones con las que fijamos la nueva vela a los guardamancebos.

Una persona en proa controla y facilita el deslizamiento del cavo en la canaleta tirandolo hacia sì mismo y acompañandolo hacia el estay, mientras que en el mástil y en la bañera se ejecuta la maniobra clásica de izada.

A vela izada se regulan escota y contra rìgida en modo de reajustar la vela y reanudar con el barco en un mejor equilibrio.

Si el estay tiene dos canaletas, se puede realizar la maniobra izando antes la nueva vela con una segunda driza, se arma en el nuevo foque la «vieja» escota de barlovento, se cambia el àngulo de navegaciòn y se enrrolla la vela de proa que debemos sustituir y será cubierta por la nueva izada.

Nico Caponetto

A professional journalist, Nico Caponetto started his career as a newspaper journalist before entering yachting publishing 10 years ago. A sailing instructor, he has been sailing for 35 years. For some years, he has been working as journalist, skipper and instructor alternatively, teaching sailing, delivering boats and providing charter services.

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