Greenline OceanClass 68: lujo, sustancia e innovación

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Paseando por los muelles del Miami Boat Show, es imposible no detenerse a admirar el nuevo Greenline OceanClass 68.  Este yate no sólo desprende una gran fascinación, sino que también representa, sin lugar a dudas, un salto cualitativo en la forma de utilizar las embarcaciones actuales.

Imagínese fondear en una hermosa bahía y poder permanecer allí, durante todo un fin de semana, con todos los servicios activos, incluido el aire acondicionado y los estabilizadores, sin tener que encender nunca el generador. Pues bien, ahora con el Greenline OceanClass 68 esto no sólo es posible, sino absolutamente normal.

Fruto de los muchos años de experiencia del astillero en el campo de la propulsión híbrida, este barco puede contar con baterías de litio de nueva generación que proporcionan unos buenos 129 kW/h, potencia más que suficiente para permanecer fondeado en silencio, y con el máximo confort, durante dos días enteros. De la recarga de las baterías se encargan los dos motores eléctricos en línea que, cuando no propulsan el barco en modo eléctrico y la propulsión se confía a los motores diésel, actúan como generadores que producen ¡60 kW cada uno!

Pero la OceanClass 68 va mucho más allá de la innovación tecnológica. Construida en modo semipersonalizado, también es capaz de satisfacer las necesidades de los propietarios más exigentes que, bajo la experta dirección de un jefe de proyecto dedicado, podrán personalizar completamente la embarcación.

greenline

Cómo es el Greenline OceanClass 68

El Greenline OceanClass 68 es un yate en el que la palabra clave es «sustancia».  Construido con los más altos estándares de calidad, es uno de los pocos flybridges del mercado que puede presumir de tener la categoría CE A. Una clasificación que demuestra irrefutablemente cómo el astillero ha alcanzado y superado las estrictas normas exigidas que, citadas literalmente, exigen que el yate sea capaz de navegar en mares hostiles, es decir, con olas de 4 metros y vientos superiores a Beaufort 8.

Pero la calidad expresada por esta embarcación, que claramente antepone la seguridad a todo lo demás, no se queda ahí, sólo hay que mirarla para darse cuenta. La elevada proa y el prominente francobordo confieren a este flybridge una imagen maciza que, al tiempo que transmite inmediatamente la solidez de la estructura, consigue transmitir una gran elegancia y refinamiento de líneas, desde cualquier ángulo que se mire.

Al subir a bordo por la popa, nos percatamos inmediatamente del gran puente sumergible que, aprovechando la manga máxima, puede alojar, botar e izar a bordo, embarcaciones auxiliares de cualquier tamaño. Desde esta zona, a través de escotillas estancas, accedemos primero a los camarotes de la tripulación y luego a la gran sala de máquinas que, una vez más, reitera la seriedad con la que Greenline se toma la construcción de barcos. Aquí todo es perfecto: cuadros eléctricos, motores y sistemas son visibles y accesibles, construidos con un orden y una pericia que pocas veces he visto.

Greenline marPero es al llegar a la cubierta principal cuando los ojos se abren de asombro, el primer contacto con este entorno nos deja sin aliento. Aquí, gracias a un juego de ventanas eléctricas ocultas, los límites entre interior y exterior desaparecen y se crea un enorme espacio abierto. También es magnífica la cocina en forma de U que, toque de refinamiento, se abre al exterior con un mueble bar tan útil como elegante. En esta zona, cuatro sofás y dos mesas ofrecen a los huéspedes múltiples opciones para sentarse, ya sea al aire libre o en el interior, para disfrutar de momentos de estilo de vida rodeados del lujo y el refinamiento de este equipamiento de alta gama.

Otras dos grandes zonas de estar, la cubierta portuguesa y el flybridge, enfatizan la belleza y funcionalidad de las que hace gala este Greenline OceanClass 68. La proa, que puede sombrearse con lonas y palos de carbono, dispone de un gran solárium con respaldo convertible que bordea un sofá con asientos opuestos, el lugar más ventilado del yate, ideal para disfrutar de una puesta de sol fondeado.  El flybridge es amplio y alberga el segundo puesto de mando, desde aquí la visibilidad es máxima y permite conducir el barco con una visión del mar de 360°. También aquí, sofás, soláriums, muebles de bar y una cocina de bella factura hacen posible y agradable pasar días inolvidables.

Descendiendo a la cubierta inferior encontramos tres camarotes y tres baños, uno de los cuales, el del camarote doble, cumple también la inteligente función de aseo de día. El camarote VIP, por el espacio del que dispone y los acabados con los que está equipado, es prácticamente un segundo máster. Dotada de instalaciones privadas, está situada en el extremo de proa y goza de grandes ventanales con vistas al mar.

El camarote principal es a todos los efectos el apartamento privado del propietario. Situado en medio del barco, aprovecha toda la manga para crear una suite de alto nivel en la que la gran cama king-size no sólo está rodeada por más de un metro de espacio en el suelo sino que, alrededor, da cabida a dos mesillas de noche, un enorme sofá, una boiserie/escritorio, un armario bajo y dos armarios que aumentan espectacularmente el volumen de almacenamiento. Completa el cuadro de este ambiente de cinco estrellas el cuarto de baño privado, que, por supuesto, está equipado con una ducha independiente de gran tamaño.

Datos técnicos

Eslora total 68’3»
20.8 m
Manga máxima 17’11»
5.45 m
Peso en seco 61,729 lbs.
28,000 kg
Calado 4’7″
1.4 m
Combustible 1,057 gallons
4,000 L
Agua 264 gallons
1,000 L
   
Min Power 2 x 850 hp
Max Power 2 x 1200 hp

Luca D'Ambrosio

Editor-in-Chief and Journalist. With more than 30 years spent in the publishing industry and 20 sailing and racing with his boats Luca have a very deep working nautical knowledge.

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