Diseñar barcos perfectos significa tener unos astilleros escrupulosos detrás, donde nada se deja al azar. Lo saben bien en Greenline Yachts, el constructor esloveno que revolucionó el mundo de la náutica con el Greenline 40 Electric, la embarcación de impacto cero en el medio ambiente gracias a su alimentación solar que también ha sido apreciada por su comodidad: estar a bordo no se siente como estar en un yate, sino como estar en una verdadera casa flotante con todas las comodidades a las que estamos acostumbrados en nuestros hogares. Convertirse en los pioneros que han cambiado los cánones de la «náutica responsable» y conseguir vender 80 yates al año, como ha hecho Greenline, no es en absoluto una cuestión de suerte, sino el resultado de la combinación de algunos elementos: en primer lugar, la intuición de un visionario como Vladimir Zinchenko, fundador de Greenline Yachts, al que entrevistamos recientemente; y, en segundo lugar, un astillero eficiente, especializado e innovador, con un equipo de personas que cuidan todos los aspectos del nacimiento de un nuevo barco.
Fundado en 2008, el astillero Greenline Yachts está situado en Begunje, Eslovenia, y se distingue por su técnica de diseño y producción totalmente centrada en la sostenibilidad medioambiental, utilizando astucias como el uso de fuentes de energía renovables, la elección de tejidos innovadores y ecológicos como el acolchado de espuma PET y, sobre todo, el moldeo por infusión al vacío, una tecnología que, en comparación con el laminado manual tradicional, garantiza importantes ventajas como el ahorro de resina y una mayor durabilidad y resistencia del material.
El proceso de construcción de una embarcación de Greenline Yachts comienza con el diseño, en el que un equipo de ingenieros y diseñadores estudia meticulosamente cada detalle para crear una embarcación segura, cómoda y elegante; y continúa con la fase de creación de prototipos, en la que se utiliza una de las tecnologías más avanzadas del mundo. Luego, cuando llega el momento de construir realmente el barco, un equipo de trabajadores expertos en artesanía se encarga de ello, basándose en la centenaria tradición local eslovena de construcción de cascos.
En lo que respecta a la personalización, en el astillero Greenline Yachts las puertas están siempre abiertas para los clientes: antes de la construcción de su yate, el propietario tiene la oportunidad de elegir los materiales y acabados en persona, así como de seguir el proceso de producción paso a paso, especialmente en lo que respecta a la elección del mobiliario y los materiales que pueden utilizarse, que se exponen en una sala de exposiciones especial. Por último, pero no por ello menos importante, el aspecto innovador del astillero es la fase de pruebas: cada yate Greenline se prueba en las aguas de Marina Portorož -donde Greenline posee un embarcadero- antes de la entrega a su futuro propietario, con el fin de garantizar que el producto final sea 100% perfecto.
Mientras que otros todavía están diseñando o creando prototipos de yates a motor respetuosos con el medio ambiente, Greenline es hoy el único astillero del mundo que produce y vende tanto yates híbridos (H-Drive) como totalmente eléctricos (E-Drive). En resumen, es una empresa que va muchos pasos por delante de la competencia, y que seguirá liderando el sector en el futuro gracias a su misión de promover una navegación responsable y sostenible.
Puede encontrar más información sobre el astillero Greenline Yachts en el sitio web oficial: www.greenlinehybrid.com.
