ICE 66 rs: visita a bordo y primeras impresiones de navegación.
No se puede abordar una embarcación de esta envergadura sin antes considerar su génesis. Presentado a mediados de 2021, cuando el mundo aún estaba en plena pandemia, el diseño del nuevo ICE 66 rs reúne a un equipo sencillamente estelar. De hecho, es el célebre Farr Yacht Design el responsable de las líneas del casco y de la arquitectura naval, un estudio que no necesita presentación y que se encuentra trabajando con otro nombre de relevancia internacional: Lucio MIcheletti, el genio creativo, autor del diseño interior y exterior. Un dúo de locos que, cuando trabajan juntos, crean verdaderas obras maestras, como el multipremiado S/Y CANOVA, el legendario Baltic 142.
Y es con esto en mente que, con paso decidido, salto a bordo del nuevo ICE 66, justo cuando los veleros están entregando y aparejando las velas por primera vez.
Este artículo es un anticipo absoluto, que ICE Yachts ha querido ofrecer en exclusiva a The International Yachting Media.
Cómo es el nuevo ICE 66 rs
El primer golpe al corazón se recibe incluso antes de subir a bordo. Es imposible no darse cuenta de que el nuevo ICE 66 rs es un velero completamente diferente de sus predecesores. Las líneas no sólo son bellas, sino decididamente modernas, lujosas e innovadoras; este barco no se parece a ningún otro.
La popa es sencillamente enorme, parece un 80 pies y tiene uno de los diseños más limpios que he visto nunca. La caseta es decididamente sinuosa, se eleva con una delicadeza y belleza poco comunes, mientras que sus molduras laterales parecen moldeadas por la acción del viento, casi como las de un supercoche moderno.
Siguiendo hacia la proa del ICE 66 rs, inmediatamente después del mástil, encontramos una sencilla pero limpia extensión de teca (ecológica) que, si cabe, realza aún más la elegancia general que Lucio Micheletti ha dado al exterior de este barco.
Al bajar a cubierta el corazón se me para por segunda vez. La vista general del salón del nuevo ICE 66 rs es impresionante. Aquí, diferentes maderas y tejidos juegan a perseguirse en un entorno donde nada se deja al azar. Sublimes combinaciones de colores, realzadas por un tratamiento nunca visto del material, sellan un ambiente que, aprovechando los casi seis metros de manga, consigue ampliar las fronteras naturales de la visión más allá de sus límites físicos.
Hay dos sofás enfrentados que, aunque enormes, no logran mitigar la belleza del vacío inicial que, magistralmente, encuentra un maravilloso final con ese mueble central, que por sí solo sintetiza la capacidad de Lucio Micheletti para disimular la función con formas de sublime belleza.
La suite del propietario que el ICE 66 rs reserva a su dueño es otro claro ejemplo. Aquí la proa se afila bastante y, sin embargo, una vez más, este diseño hecho de tono sobre tono, de colores cálidos que se enfrían a medida que suben de altura, consigue ampliar increíblemente los espacios. La cama king-size está colocada en el centro y se ve realzada por los cambios de altura y por la iluminación superlativa, destacando unos armarios que hacía tiempo que no veía.
La cocina se desarrolla en forma de U, alrededor del mástil de carbono que, dejado deliberadamente al descubierto, se funde perfectamente con el entorno al reflejar sus formas en su superficie pulida. A bordo del ICE 66 rs las encimeras son infinitas, por todos lados, al igual que los grandes volúmenes de almacenamiento. Hábilmente ocultos por un mobiliario exquisitamente elaborado, hay unidades de refrigeración, placas de inducción y una abundancia de armarios y taquillas que, sin duda, cualifican al ICE 66 rs para largos cruceros de verano (o travesías oceánicas), otorgándole plena puntuación como blue water cruiser.
ICE 66 rs: la prueba de mar
Abandonamos el puerto mientras los veleros siguen aparejando la vela mayor, con el barco lleno hasta los topes, estamos definitivamente en estado puro de crucero. El ICE 66 rs navega a unos 6 nudos con el motor justo por encima de las 1.300 rpm, el casco se desliza limpiamente sobre el agua, sin dejar apenas rastro de su paso. Le pido a Roberto Innocenti, mi gran amigo y capitán, que acelere un poco, quiero averiguar cuál es la velocidad de crucero del motor, adelanta el acelerador y a 2.400 rpm alcanzamos los diez nudos y medio. Me giro y miro la estela, sigue limpia, la popa no quiere saber nada de bajar, las premisas son muy buenas, ya veremos…
Mientras tanto, la mítica térmica del Golfo de La Spezia, esa que nos da 10/12 nudos de velocidad real casi todos los días que Dios nos manda a tierra, puntual como un reloj empieza a abandonarnos. Por suerte el foque se va a tierra bastante rápido, es un 103% y es perfecto para navegar con sencillez.
Apagamos el motor cuando hay muy poco real, el instrumento es optimista y marca 4,9/5 nudos. Bajamos y, sorpresa, el barco se inclina crea su aparente e inmediatamente acelera, en un momento estamos por encima de 5 nudos, luego marcamos 5,7 pero ya es hora de virar.
Estamos dentro del rompeolas, ceñidos, y estamos saliendo por el lado de Portovenere, si no queremos remontar el faro rojo de Punta Santa Maria tenemos que ser rápidos. Tomo nota mental del ángulo de 90º tan canónico como optimista mientras viramos y luego cambiamos de amura. Esta virada la he hecho mil veces, no se puede hacer con una sola virada cuando hay poco viento, hay boyas de mejillones… y en cambio el ICE 66 rs, además con soltura, vira sin aminorar la marcha y desoyendo las señales de falta de viento en el agua, sale por la nueva virada en un ángulo absurdo y vuelve a salir a más de 5 nudos.
Pasamos las plantaciones de mejillones con facilidad, con el barco corriendo como un tren y pasando entre otros veleros, despertando las miradas atónitas de los demás marineros que están allí casi inmóviles, con las velas colgando. Hombre como camina este ICE 66 rs.
Me bajo del barco a regañadientes y me paso al barco de apoyo para pilotar el dron. Despego mientras en el ICE 66 rs están izando el gennaker, es grande y rojo, 450 metros cuadrados de belleza. Vuelvo a ser escéptico, estamos detrás de Palmaria y aquí hay menos presión.
Sin embargo, la vela se va a tierra y puedo ver en el monitor que el barco arranca, lentamente al principio, luego vuelve a bracear, creando su aparente y acelerando. Me pongo al costado, volando a la misma velocidad que el ICE 66 rs, el GPS de mi dron indica 11/12 kmh, o sea unos 6 nudos, una locura. Muevo el dron a popa y vuelvo a mirar la estela que, inexplicablemente, sigue plana y limpia.
Una magia que sólo un estudio como Farr Yacht Design podía hacer posible, una magia que debo, o más bien quiero, volver a probar cuando haya más viento porque, ahora estoy seguro, este ICE 66 rs aún me reserva muchas sorpresas.
Conclusiones
Con este barco ICE YACHTS da definitivamente un gran paso adelante, elevando aún más el listón de las expectativas. El ICE 66 rs es un velero que consigue ser a la vez fácil de manejar y muy rápido, estable y preciso al timón, un verdadero placer de conducir.
Tan bello como el infierno, tanto por dentro como por fuera, el ICE 66 rs traza un nuevo rumbo que estoy seguro recibirá la aprobación de todos aquellos propietarios que deseen un objeto exclusivo que destaque tanto como satisfaga los sentidos al mirarlo.
ICE 66 rs: datos técnicos
Eslora total | 19.90 m |
Eslora de flotacion | 18.50 m |
Manga | 5.70 m |
Calado | 3.35 m |
Desplazamiento | 26 ton |
Mainsail | 152 mq |
Jib | 124 mq |
Gennaker | 454 mq |