La despensa para la travesìa: algunos consejos para hacer las compras.

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La despensa es uno de los aspectos cruciales de la preparación del barco para la travesía del Atlántico (y para cada largo viaje). Comer y no solo es una de las actividades favoritas entre los navegantes en general, sino que también es crucial para mantenerse en forma y no toparse con problemas físicos que en tierra puede parecer banal, pero en el océano se convierten en obsesiones. Por otra parte los problemas de la estiba y en especial de consevaciòn de alimentos que no son banales, considerando que la travecìa a latitudes tropicales y el viaje dura alrededor de tres semanas.

Por lo siguiente, la despensa debe hacerse con prudencia, requiere  conocimiento y planificación. Hemos oído historias de cruces donde la tripulación se encontró sin suficiente comida, y aunque no todos son trágicas, no es divertido. Trataremos de dar algunos consejos sobre cómo enfrentar el momento de las compras, el primer paso crucial.

En nuestra experiencia, la mejor estrategìa con las compras es pensar antes al menú, e ir al supermercado teniendo ya en mente los ingredientes y la cantidad, siguiendo algunas reglas simples.

Regla número uno, válida para la despensa al igual que con todo lo que sea relacionado con la navegación: ya que los que comandan son el viento y el mar, no confíe demasiado en los tiempos teóricos y considere muchos màs dias en el mar que los que tu corazón, espera sean suficientes. Aunque en el momento de la estiba parecerá que todo el alimento no lograrà entrar en la despensa, se encuentraremos la manera de que quepa. Es mejor tener cinco kilos de pasta de màs que de menos.

Regla número dos: ser realista, keep it simple, como dicen los americanos. Pasar mucho tiempo en la cocina con el rodillo del océano puede ser difícil, sobre todo los primeros días, y es bueno que pensemos en cocinar alimentos simples y ligeros. No se olvide de aperitivos y comidas rápidas que pueden ser útiles en caso de que nadie tenga ganas de cocinar.

Regla número tres: en el mar como en tierra, coman un poco de todo. Aunque parescan difíciles de conservar y de preparar, frutas y verduras no deben faltar en la dispensa para el cruce. Consideren bien el tiempo de la maduración y consevaciòn: comprar una gran cantidad de col y patatas que duran mucho tiempo, poca ensalada que consumiremos solamente los primeros días, recuerde que los plátanos del mismo racimo por lo general maduran a la vez.

Para finalizar un consejo de vida que se vive: no mientas! Si fumas, por ejemplo, comprar cigarrillos en abundancia. El cruce no es un buen momento para jugar Zeno Cosini, las noches son largas, y una crisis de astinencia cuando la tierra más cerca es a 1.500 millas no es una buena cosa.

 

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