El proyecto ya está en fase de finalización y ha sido fijada también la fecha, hipotética, de la primera travesía del Atlántico, prevista para la primavera de 2020. En breve iniciarán las pruebas de tanque en los modelos y luego, si todo va bien y si los patrocinadores no dan marcha atrás, el trimarán Mayflower, alimentado únicamente por energía solar y eólica sin tripulación, se construirá.
Cuando zarpará, en el 2020, habrán pasado exactamente 400 años desde el viaje del primer Mayflower, el galeón con tres mástiles con el cual los padres peregrinos partieron de Plymnouth, Inglaterra, el 16 de septiembre de 1620 hasta llegar, después de dos meses de navegación atlántica, a Cape Cod en los Estados Unidos. La misma ruta, desde Plymout en Inglaterra a Plymouth en los Estados Unidos, será recorrida por el nuevo Mayflower.
Esta vez, el trimarán no será conducido por hombres de carne y hueso, sino por una banda de drones, que gobiernan el barco en todas sus funciones.
El proyecto es fruto de una colaboración entre la Universidad de Plymouth, la empresa MSubs, que construye medios marinos y submarinos, entre los cuales está el submarino sin tripulación más grande en el mundo, y el estudio de diseño, Shuttleworth design.
El trimarán tendrá 32 metros de eslora y 16 de manga, con una superficie vélica de 159 metros cuadrados que deberían permitirle una velocidad de hasta 20 nudos gracias a cascos que deberían reducir al mínimo la resistencia en el agua.
Tales experimentos ya se han hecho con modelos. El trimarán, cuando se pondrá en marcha, será el primer casco de tamaño real en cruzar el Atlántico en la superficie sin tripulación en superficie.
«Mayflower actuará como plataforma de investigación – dijo Kevin Jones, de la Facultad de Ciencias e Ingeniería de la Universidad de Plymouth – llevando a cabo numerosos experimentos científicos durante su viaje. Será un banco de prueba para el nuevo software de navegación y para las nuevas formas de propulsión de las embarcaciones, en particular, va a experimentar el uso combinado de energía obtenida del sol, oleajes y del viento».
Como se ha mencionado, es la primera vez que un experimento de este tipo se lleva a cabo con una embarcación. Hasta ahora, el océano Atlántico ha sido atravesado por aviones y submarinos sin tripulación, pero nunca en la superficie, donde las variables, especialmente del movimiento de las olas, son mayores.
El reto es demostrar que es posible, gracias a la tecnología, realizar un medio marino completamente autónomo desde el punto de vista energético y capaz de ser gobernado por drones y por humanos.
Para la construcción del Mayflower los diseñadores ha previsto dos años de tiempo, más un año para la prueba. En resumen, los tiempo para celebrar con un cruce los 400 años del viaje del Mayflower, son ajustados, pero sin contratiempos podrían hacerlo sin problemas.
De acuerdo con estimaciones del todo teóricas, en condiciones óptimas el cruce podría durar de 7 a 10 días, aun cuando los diseñadores hacen hincapié en que su interés es recoger la mayor cantidad posible de datos a lo largo de la navegación, ya que no hay problemas para quedarse en el agua desde un punto de suministro de energía de vista ni de la de la supervivencia humana.
