Maniobras de amarre con vientos fuertes

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Las maniobras portuarias son las clásicas «pesadillas» de cada propietario de una embarcación. A menudo, esa ansiedad que nos toma en los primeros minutos de maniobra se resuelve y pasa con un poco de experiencia.

Pero si esto es cierto en condiciones normales, cuando el viento comienza a soplar y tal vez de cruzado, las cosas se complican.

Los siguientes son algunos consejos basados ​​en la experiencia, pero están sujetos a una multitud de variables: intensidad y dirección del viento, el espacio disponible, el tipo de barco. Por lo tanto no nos proponemos dogmas si no reglas generales que se adaptarán a las situaciones individuales.

Mientras tanto, comenzamos a disipar un mito. Nadie nos obliga a amarrar de popa, especialmente cuando hay un fuerte viento. El hábito de llevar la popa al muelle es toda Mediterránea, gracias a las favorables condiciones climáticas que se dan normalmente. En el norte de Europa, donde el clima es menos clemente, los barcos amarrados de proa son  más numerosos.

Mientras tanto, podemos establecer dos conceptos: el viento màs fastidioso es el que sopla de través. Sea entrando, sea acercandoce, cuando la presión lateral producirá un margen de maniobra fastidioso. De ahí deriva que si con mar en calma logramos maniobrar en cámara lenta y reducir al mínimo la posibilidad de daños, con fuertes vientos tenemos que ser más rápidos.

Por último, una regla básica, esto es un dogma: preparar el barco y la tripulación. Defensas, cabos en orden y una tripulaciòn bien instruida antes de comenzar la maniobra.

Y ahora analicemos la situación clásica en la que normalmente nos arrepentimos de nuestro amor por la vela: un buen viento que sopla por el través de nuestro puesto de atraque.

amarrar con fuertes vientos

Si la situación es como se muestra en el dibujo, el consejo es ir en contra del viento mostrando la popa. De esta manera se controla mejor el barco y sobre todo se evita la situación de avanzar con la proa hacia el viento y luego tener que detener el barco para entrar de popa con la certeza de ver nuestra proa abatir rápidamente por la izquierda.

Tenemos que tratar de ganar tanto como sea posible el barlovento y aprovechar toda el agua que el espacio nos permite. Por lo que, se procede con la marcha atras (en este caso) el lado izquierdo de nuestro espejo de popa en la proa del barco barlovento en nuestro puesto de atraque. A medida que nos acercamos, podemos reducir gradualmente este ángulo fácilmente mediante el control de la velocidad.

En el momento de rotación depende de muchos factores, pero en general cuando estamos en una longitud de la entrada con la mitad del espejo de popa apuntando a la proa del barco barlovento, podemos acercar la popa con decisión y entrar.

amarrar con fuertes vientosUna segunda posibilidad es de ganar agua en barlovento en el puesto de atraque, gire la proa a estribor manteniendola orientada a barlovento alcanzando el puesto de atraque para alinearse y entrar.

Si el puesto de atraque se encuentra entre dos barcos y es un poco estrecho, es mucho mejor. Nos colamos dentro y tenemos todo el tiempo para organizar nuestros cabos haciendo solo atenciòn a la distancia del muelle. En todo caso, con la tripulaciòn disponible, también podemos hacer pasar a alguien en el barco de barlovento y sostener la prua con un cabo amarrado desde la cornamusa de nuestra embarcaciòn a la cornamusa del barco en nuestro costado.

amarrar con fuentes vientos

En cualquier caso, y más aún si no tenemos barcos de sotavento, cuando tenemos vientos de travès es mucho mejor cojer primero los amarres de tierra en barlovento y luego el cuerpo muerto. Al llegar al muelle y con el barco firme, si se fija el cabo de popa en barlovento, se dà marcha adelante y timòn en arriba en modo de exponer la popaa la tracciòn del cabo, se podrà ver el barco tirar inmediatamente en la proa.

Màs viento tendremos de travès, más motor debemos dar. Por supuesto que no podemos permanecer así durante horas, pero tenemos mucho màs tiempo para tomar el cuerpo muerto e ir a proa. Advertencia: se trata de una maniobra eficaz, pero tendremos la hélice en movimiento muy cerca del muelle, así que mucho cuidado no haya ninguna trapa o cabo en el agua.

Si tenemos la hélice de proa todo es más fácil. Siempre que conozca cómo utilizarlo, o más bien, que se conoscan sus efectos no sólo en la proa, si no màs bien en todo el barco.

amarrar con vientos fuertes

Si de hecho terminamos demasiado en sotavento y nuestra proa continua a moverse, utilizar el bow thrust, significa hacer girar la popa y terminar sin dudas en la proa de la embarcación a sotavento. Por lo tanto, siempre hay que tener en cuenta el espacio de la evolución de la embarcación y utilizar la hélice de proa en manera sabia y conciente de que su acción no hace mover todo el barco en barlovento, si no que lo hace rotar sobre un pasador imaginario ubicado en medio del barco.

 

 

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