Que Philippe Briand, sea una estrella en el firmamento náutico no es una duda. Que brille con una luz inusual, a menudo capaz de transformar con un flash las tradiciones iluminando desde angulos ineditos los modelos de diseño, es igualmente comprobado.
No es de extrañar que su nueva criatura sea un daysailer – y hasta el momento nada de sensacional – bien 30 metros de eslora total (y esto un poco original lo es). Se llama Egoist, mide 100 pies, es enteramente hecho en carbono y tiene una sola cabina principal en la proa.
El verano pasado Briand había anunciado que estaba trabajando en un nuevo concepto de super yates de vela, y hoy, el personal del arquitecto ha dado a conocer los primeros rendering y las primeras informaciones. El proyecto fue patrocinado por un rico propietario que había pedido un yate de grandes dimensiones, materiales altamente avanzados y procesos de construcción, líneas muy clásicas y sobre todo, manejable por dos personas.
Los rendering muestran claramente cómo Philippe Briand ha puesto en el centro de sus razonamientos los deseos del cliente.
Líneas balanceadas y clásicas, una caseta aerodinámica que viene absorbida por una cubierta impecable, una bañera central como en las tradiciones del recreo con huella del Norte de Europa. Gran impulso a popa, como corresponde a un crucero de època, todo derecho sin alguna angulaciòn en la proa con secciones super finas como se ven en el racer.
La fibra de carbono es el material usado para hacer el casco y la cubierta de este sloop.
El interior es completamente original en comparación con lo anteriormente visto en barcos de este tamaño. En 30 metros se realizó sólo un camarote principal en proa, una enorme plaza con cocina y adjunta a popa, una cabina doble si se desea embarcar dos miembros de tripulación.
Es el mismo Philippe Briand a explicar la filosofía detrás de su lápiz y, a nuestro juicio, tambièn la atribución del nombre Egoist: «Tener este barco – dijo Briand – debe ser puro placer para el propietario, sin ceder a ningun compromiso. «El concepto de Egoist es el de tomar el centro de la fantasía de un proprietario convirtiendoce en el yate que siempre ha soñado de poseer».
Según el diseñador, el barco podría tocar agua en dos años. Egoist es sólo el último de los proyectos de grandes yates de Philippe Briand que ya ha desarrollado diseños para grandes marcas como Perini Navi.
Nacido en La Rochelle, Briand comenzó a lidiar con el diseño desde cuando tenìa tan sólo 16 años, proyectando Ior Quarter Tonner. Suyas las líneas de ocho barcos que participaron en la Copa América, muchos súper yates de vela, y en la producción en serie, innumerables cascos para Jeanneu y Benetau.
