Quant 23, cuando aunque el señor Rossi vuela en el agua

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Se dice que los barcos con los foils son muy difíciles de conducir. A pesar de todo vuelan en el agua con el apoyo de un verdadero perfil aerodinámico sumergido, como en el caso de los aviones, cuando aumenta la velocidad crea elevaciòn y hace «despegar» el barco.

 Muy divertido y rápido, los cascos con estos apéndices no son una novidad. A finales de los años 90 los foils hicieron su aparición en el trimaràn Orma 60 dando inicio a un proceso de evolución que los trajo a las configuraciones actuales en barcos extremos como el catamarán de Fly Emirates Team New Zealand.

Barcos extremos de hecho, muy técnicos, bastante inestables y ciertamente más allá del horizonte de un velista común.

Y aqui está la razón del por què Quant 23 representa, a 15 años de los primeros foils, una gran novidad: es un barco estable, capaz de perdonar errores que otros barcos con foils no perdonarìan, accesible a cualquier persona con un poco de ‘familiaridad con cascos técnicos y rápidos.

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El barco fue construido por el astillero suizo Quant Boat, pero la paternidad del proyecto y del diseñador británico Hugh Welbourn. Y està en los pliegues de sus dibujos y que esta anidada la razón de esta excelente estabilidad: se llama DSS es decir, Dynamic Stability System, un sistema elaborado con su colega Gordon Kay. En sustancia se trata de un ala, el foil, que se puede ser extracto o menos dependiendo de las condiciones, que genera estabilidad y elevaciòn dinàmica, es decir, en función de la velocidad, en el lado de sotavento.

El Foil así concebido, no es el resultado de una genialidad, pero toma su forma actual después de cinco años de prueba, durante el cual fue probado en diferentes barcos,  los open 40 a la deriva de 27 pies. Años necesarios para desarrollar el sistema, sino también para comprender que funciona tanto en los barcos de regatas – como el ORC así lo dispone en los cálculos de tonelaje – como en buques de crucero.

Por supuesto, la gran estabilidad del Quant 23 también está dada por la forma plana y en forma de caja del casco, con una proa prácticamente plana. El barco no es muy bonito, pero con el Quant 23 estamos en el campo de la evolución en el que, antes del resultado estético, buscamos respuestas a los desafíos tecnológicos y proyectuales. Además, la forma plana del casco permite también dar la bienvenida a velistas no particularmente atleticos gracias a su gran estabilidad: «La idea básica – declarò el padre de Quant 23, Hugh Welbourn – es que Mario Rossi es capaz de abordar si hacer un gran entrenamiento físico y diez minutos más tarde se encuentre a volar sobre el agua «.

Los dos Foils de la Quant 23 son muy similares a dos placas de deriva que vienen fuera en posición vertical cuando no estan sumergidas. Para el trabajo de las dos «alas» colabora ademàs el timòn a T al revez que da elevaciòn a la sección de popa y permite al barco literalmente de volar.

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La conduciòn es muy fácil porque se puede elegir de navegar sin los Foils, completamente elevados, o con los Foils en el agua, donde las pruebas han permitido verificar que ya con ocho nudos de viento comenzamos a ejercer dando estabilidad y elevaciòn al casco del agua. La velocidad gravada con diez nudos de viento se colocò  entre 16 y 18 nudos. Nada mal.

 

Datos tècnicos:

Longitud Ft   7.00 MT

Anchura         1,90 m

Calado            1,65 m

Bolina, 32 metros cuadrados

Popa, 60 metros cuadrados

Nico Caponetto

A professional journalist, Nico Caponetto started his career as a newspaper journalist before entering yachting publishing 10 years ago. A sailing instructor, he has been sailing for 35 years. For some years, he has been working as journalist, skipper and instructor alternatively, teaching sailing, delivering boats and providing charter services.

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