Rio Yachts Inagua S: prueba exclusiva en el Salón Náutico de Génova

Rio Yachts, la excelencia náutica italiana desde 1961, se introduce en el mundo de las embarcaciones neumáticas con la nueva Inagua S, la primera producida por la empresa lombarda.

Nivel de entrada de la gama Inaugua, este Maxy Rib consigue combinar toda la deportividad de una embarcación auxiliar con la elegancia de los detalles y acabados que caracterizan a la familia Open.

En el mar es increíblemente estable y rápido. La emoción de virar a babor o a estribor no tiene precio, ya que el alto puente en forma de diamante muestra una perspectiva del mar acariciando los tubulares que es realmente emocionante.

La potencia no falta, hay espacio para dos fuerabordas de 300 CV, como los Mercury que ahora impulsan esta embarcación auxiliar, diseñada por Marino Alfani, para domar las olas que se levantan en la proa. El cromo, el diseño de estreno, el amplio espacio y las fuertes emociones que transmite completan el círculo.

Inagua S es como un traje clásico que se lleva con un par de tenis, y ahora explicaré por qué.

LA PRUEBA DEL INAUGUA S

Había sido presentado en el Cannes Yachting Festival 2022 y sabía que también llegaría al Salón Náutico de Génova, así que una vez terminada la cuenta atrás me alegré de que llegara el día: tenía curiosidad por saber cómo sería el primer Maxi Rib de Rio Yatchs en directo, y por fin había llegado el día.

11 m por 3,70 m. Me gustan cuando son así de grandes porque todo es cómodo: el pasillo recorre toda la embarcación como una pasarela y te mueves muy ágilmente hasta el hermoso puente en forma de diamante. El asiento se eleva, tienes la percepción de estar muy alto y te envuelve este espléndido y ultramoderno T-Top negro, en línea con el salpicadero que alberga una llamativa consola de control.

Sale del puerto en un santiamén y responde bien a las maniobras ajustadas. El mar está agitado, hay olas de alrededor de un metro y medio, el viento se levanta y por dentro creo que es la situación ideal para probar una embarcación como ésta: amplia, bien plantada en su casco fresado Marino Alfani.

A 2.500 rpm supero los 20 nudos, estoy planeando. Antes de empezar con las pruebas de velocidad y consumo quiero acostumbrarme a ella y por eso empiezo a atacar las olas con decisión, apretando el acelerador, esperando sentir la caída en el hueco de la ola, pero en cambio nada. Como si las olas no estuvieran allí.

Luego viré a babor y estribor y aquí me doy cuenta de la perspectiva que, admito, me sedujo realmente. Como he dicho, el puente está elevado al igual que el asiento, mis pies están en el reposapiés y disfruto del espectáculo desde arriba. El mar acariciando los tubulares, el reflejo del sol en el agua, el blanco de la embarcación: cuanto más se conduce, más se sigue conduciendo.

Con este mar a 30 nudos en las 4000 rpm se viaja deliciosamente agradable y el consumo está bajo control, 40 l/h. Así que me voy, bajando aún más el acelerador, 4.500, 5.000… a 5.500 rpm estoy a 43 nudos y soy feliz como un niño.

Pero el mar es cada vez más alto, el cielo negro y decidimos volver. Esa era mi velocidad máxima, pero alcanza cómodamente los 50 nudos.

No tengo ni una gota de agua encima, los que están en el bote conmigo charlan amistosamente en los cómodos sofás que hay detrás de mí, y hay una sonrisa inconsciente en mi cara

¿CÓMO ES EL INAGUA S?

Estéticamente es refinado, elegante: me lo imagino llegando con unas cuantas estrellas a bordo a un estreno en Cannes o Venecia.

Los espacios recuerdan inmediatamente a los de un Open, con un gran paseo que acentúa ese ambiente de convivencia que espero de un barco. Las cubiertas traseras, a pesar de que la popa está construida para albergar dos fuerabordas, son amplias y están bien diseñadas. El bordado de rayas blancas es un tema que continúa en toda la cabina.

Algunas características saltan a la vista inmediatamente. Empecemos por los tubulares que envuelven todo el casco y que en lugar de cerrarse en la clásica forma de semicírculo son trochi: una característica que también se replicará en todas las demás embarcaciones neumáticas de Rio Yachts y que la convertirá en una marca registrada.

Luego está el T-Top. Fabricado en cristal, de color negro, da un cierto tono a esta embarcación, como si llevara el accesorio adecuado que realza todo el aspecto, pero sigue dejando amplios ángulos de visión a su alrededor y cubre del sol el salpicadero, que tiene una espléndida forma de diamante, también de cristal negro, que esconde un inodoro en la parte delantera. No sólo belleza sino también una notable eficacia tanto en términos de protección, como dije al final de la prueba no me cayó ni una gota de agua, pero también en términos de rendimiento, ya que su inclinación favorece un paso de aire más aerodinámico.

Y por último, el espacio. Los casi cuatro metros de anchura se notan en los amplios asientos, en los grandes solariums de proa y popa donde nos tumbamos cómodamente, en las situaciones en las que se utiliza la embarcación auxiliar para un almuerzo amarrado en alguna cala. Por supuesto, no falta nada: una cocina con tabla de cortar (en la que cabe un hornillo), un fregadero, una mesa plegable, siete amplios compartimentos y una nevera en la que siempre podemos tener una botella de champán fría para compartir con nuestros afortunados invitados.

Esta embarcación auxiliar es la crasis perfecta de dos mundos, el de la embarcación auxiliar y el del barco, tomando lo mejor de ambos. El Rio Yachts Inagua S ha sido presentado al mundo, y me voy con la certeza de que, por lo que parece, estamos ante una línea destinada a durar y a sorprendernos con muchas otras novedades.

DATOS DE LA PRUEBA