Empresa con un gran bagaje histórico, creadora y personalizadora de espacios interiores desde hace más de 100 años, CMC Home & Yacht Upholstery es la síntesis perfecta de diseño, artesanía tradicional y calidad.
Su larga actividad comenzó en 1918, cuando Giovanni Nobile, bisabuelo del actual propietario Mauro Costantini, abrió su primer taller en la provincia de Udine, donde se dedicaba principalmente a reparar los arneses de caballos y burros, muy utilizados en la agricultura de la época. Con el paso de los años, aumentaron los trabajos de tapicería de sillones y sofás para las familias adineradas de la zona, y también los amplió para incluir cortinas de exterior, decoración de interiores, colchones y lonas para camiones en la inmediata posguerra.
A partir de los años ochenta, el taller se convirtió en una producción de tapicería en toda regla, y en las últimas décadas el negocio se ha expandido también al sector náutico, continuando la combinación de la artesanía con las últimas técnicas de procesamiento industrial.
«En el sector náutico, empezamos siguiendo proyectos individuales de armadores privados, ampliando gradualmente nuestra actividad también a algunos astilleros, a los que ahora seguimos con pequeñas producciones. Todo nuestro trabajo se realiza con la máxima calidad y precisión, trabajamos con control numérico 3D de las plantillas, tenemos unas 10 máquinas de coser y un nuevo equipo especial para el acolchado», afirma Mauro Costantini, propietario de CMC Home & Yacht Upholstery. «Nuestros puntos fuertes son sin duda la atención al cliente, la extrema flexibilidad en la elaboración y la personalización que se nos pide, siempre intentamos combinar las peticiones del propietario con la producción, sin renunciar a la calidad que nos distingue. Con la nueva acolchadora, podemos confeccionar diez cojines con diez acolchados diferentes, siguiendo los diseños que el armador o el astillero deseen proporcionarnos.»
Una larga historia de calidad, pasión y artesanía Made in Italy, en CMC Home & Yacht Upholstery lo que más importa es que el trabajo hecho a mano tenga valor y que refleje al máximo los deseos del cliente, trabajando en un ambiente de colaboración, donde el propietario interactúa directamente con la empresa, para que todas las necesidades se satisfagan de la mejor manera posible.
En el ámbito náutico, con CMC Home & Yacht Upholstery se pueden crear cojines de exterior/interior, toldos, fundas, blackouts, alfombras, colchones, toallas y mucho más.
La empresa, con sede en Friuli, también es capaz de embellecer y personalizar las partes interiores de las embarcaciones, como techos y paredes, cubiertas con malla anti-UV para ventanas y cortinas blackout, fundas para parabrisas y fundas para alas, tratando de dar la mejor imagen posible al barco, que de este modo también complace a quienes lo viven.
«El nuestro es un trabajo casi sartorial, a medida, que antes que la gran cantidad busca la gran calidad y la satisfacción de nuestros clientes», dice Mauro Costantini, propietario de CMC Home & Yacht Upholstery. «Normalmente en este tipo de empresas, la artesanía y el valor de la calidad se pierden un poco con el paso del tiempo. Nosotros intentamos continuar con el trabajo de mi bisabuelo lo mejor que podemos, a la vez que intentamos mantenerlo al día con las necesidades y tecnologías de nuestros tiempos. Este es el tercer año que estamos presentes en el Salón de Génova y es muy importante para nosotros porque nos permite tener muchos contactos y encontrarnos con clientes que quizá nos necesitaban de verdad. El año que viene estaremos presentes en el METS de Amsterdam y probablemente también en Cannes, y evaluaremos asimismo el Salón de Montecarlo».
