Con el nuevo propulsor IPS 40 de Volvo Penta se duplica la potencia de las hélices más populares del mercado.
Tras un breve periodo inicial de escepticismo que ha rondado desde su lanzamiento en 2004 durante unos años, las IPS se han ido ganando poco a poco, y con razón debo añadir, el corazón de la mayoría de los propietarios europeos.
Sólidos, consistentes, silenciosos y de bajo consumo, aportan esa sencillez de maniobra que, por utilizar un sucinto término inglés, se llama joystick y permite incluso a los neófitos hacer evolucionar sus barcos con facilidad. La más reciente integración del software con las hélices de superficie ha sellado entonces definitivamente un pacto de simplicidad, que les ha llevado a no tener competencia en el sector de las lanchas motoras, que quieren navegar hasta unos 40 nudos de velocidad, el límite «físico» de esta fantástica tecnología.
La única limitación de los IPS, al menos hasta hoy, era el hecho de que no eran capaces de expresar una potencia superior a los 1.000 caballos. De hecho, el motor intraborda más potente de la gama es el legendario D13 – IPS 1350 que, con sus 12.800 centímetros cúbicos y 6 cilindros, entrega 735 kW a la hélice, es decir, precisamente 1.000 caballos.
En consecuencia, todo el mercado de grandes yates a motor, a partir de 18/20 metros para ser exactos, se vio obligado a recurrir a motores más tradicionales, que descargan su potencia en el mar a través de las clásicas líneas de ejes, un sistema decididamente más oneroso en términos de vibraciones, consumo, ruido y emisiones. También es un sistema decididamente más complejo, que lleva al astillero o al armador a tener que dialogar (teniendo que lidiar con el habitual «pasarse la pelota» de la responsabilidad) con el fabricante del motor, el fabricante de la transmisión, el fabricante de la hélice y el fabricante del acelerador, para llegar en cualquier caso a un ecosistema que, cuando llegamos a puerto, manifiesta todos sus límites.
Volvo Penta IPS drive 40, así duplico su potencia.
Y así, mientras fabricantes del calibre de Caterpillar, Cummins, MTU y Man se adormecían en la gestión de un mercado que creían sólo suyo, un mercado que, además, empujaba cada vez más alto el listón de la eslora de los barcos, Volvo Penta tuvo la buena idea de desarrollar un inversor que le permitiera acoplar dos propulsores, ¡para conseguir el doble de potencia en el agua!
Una solución cuya duplicación de potencia es sólo la punta de un iceberg tecnológico que esconde muchas más oportunidades bajo la superficie del agua. Imagínese, por ejemplo, disponer de 4.000 caballos de potencia (cuatro motores acoplados de dos en dos) pero poder navegar con dos motores apagados cuando no se necesite todo ese empuje. Puedo, por ejemplo, salir del agua en un barco de treinta metros, utilizando toda la potencia, y luego navegar en un planeo suave utilizando sólo dos motores, una auténtica revolución en términos de consumo de combustible y emisiones.
Este inversor, el nuevo Volvo Penta IPS drive 40, también permite una gran variedad de combinaciones posibles, de motores y fuentes de energía, como la posibilidad de acoplar una solución híbrida o totalmente eléctrica.
Si, finalmente, dejamos atrás la tradicional y errónea creencia de que podemos sumergir un máximo de dos hélices en el agua (Amer Yachts y otros astilleros ya han demostrado sobradamente lo contrario), entonces entendemos que podemos tener ocho motores a bordo que, acoplados de dos en dos, llevan la potencia máxima instalable a nada menos que 8. 000 caballos que, si lo pensamos bien, es la potencia que propulsa un superyate como el Alloya de 40 metros de Sanlorenzo o, si queremos seguir en la esfera de los yates de desplazamiento, superyates de 60 metros o más a 26 nudos.
Todo ello con una proverbial sencillez de maniobra, la misma sencillez que ha hecho tan famoso al Volvo Penta IPS.
Mientras está leyendo esto, las pruebas operativas ya están en marcha y se están llevando a cabo en Gotemburgo, Suecia, utilizando un ferry rápido que Volvo utiliza para realizar pruebas de esfuerzo reales. Para ver el nuevo Volvo Penta IPS drive 40 en acción tendremos que esperar a las primeras entregas, previstas para 2025.
